Atrás quedo el morral de los anhelos y los sueños;
las ansias de triunfar y los amores de niña,
deje mi éxito y mi fracaso,
lo que le daba sentido a una vida vacía...
Me cautivo tu voz, tu autoridad,
cada una de tus palabras me infunden aliento
y me llena la idea de saberme rescatada por ti...
Me deje llevar por tus promesas,
amo tu ley y tu voluntad...
Quiero andar el Camino, fluir hacia la libertad
sentirme viva!
y un día, encontrarme en ti con el Padre
en la magnificencia de tu Reino...